El transporte de mercancías internacional, tanto si hace referencia al transporte de mercancías con camión completo como al transporte marítimo, tiene numerosos conceptos que es necesario conocer, en profundidad, para entender todo su alcance.
A diferencia del transporte terrestre, el transporte marítimo cuenta con nodos operativos que resultan claves para el correcto traslado de las mercancías de un punto a otro. Estos son, esencialmente, los puertos y las ZAL, el nombre con el que se conoce a las Zonas de Actividades Logísticas.
El éxito de las operaciones de transporte marítimo depende de la correcta conexión de las ZAL y los puertos, para conseguir la máxima agilidad del movimiento de las cargas. Los puertos modernos son un punto logístico fundamental, pero la cadena logística del transporte marítimo va mucho más allá.
Las ZAL son claves en la organización logística del transporte marítimo, gracias a que ofrecen una serie de valores agregados, como el embalaje, el etiquetado o la paletización de la carga. Se encuentran relativamente apartadas del resto de instalaciones portuarias, pero su aportación al desarrollo logístico resulta básica, ya que concentran las actividades de segunda y tercera línea y favorecen la optimización del proceso, al convertirse en el puente necesario entre clientes, entidades de transporte y usuarios finales.
Para un puerto, es esencial disponer de una ZAL de nivel, que permita concentrar las actividades y servicios logísticos, ya que, de esta manera, consigue un mayor volumen de carga, lo que atrae más buques. Es decir, la aportación de las ZAL al aumento de la actividad de negocio de un puerto es fundamental.
Además, hay que tener en cuenta que las actividades que se generan en las ZAL permiten que un puerto sea un centro de transferencia de cargas intermodal, lo que lo hace mucho más competitivo y acaba reforzando su papel en el transporte marítimo.