España es el principal exportador de aceite de oliva en el mundo. No en vano, un tercio de la producción mundial (entre 1,4 y 1,8 millones de toneladas) de este oro verde es de origen nacional.
340 millones de olivos, 400 000 olivicultores, 2,5 millones de hectáreas de producción, entre 850 000 y 1,1 millones de toneladas destinadas a exportación, 180 países consumidores del aceite y una comunidad autónoma con el 80 % de este son algunas cifras del negocio.
En este artículo, se hablará de cómo exportar aceite de oliva y por qué es importante hacerlo, aunque los números expuestos dan una idea.
Cómo exportar aceite de oliva de forma ágil y segura
Para exportar aceite oliva de la manera correcta, se deben dar distintos pasos. En primer lugar, se ha de investigar el mercado al cual se va a exportar, qué consumen allí las personas, cómo lo consumen, qué productos hay, etc. El segundo paso es planificar la exportación, para lo que habrá que conocer la legislación del lugar de destino, el tipo de transporte necesario (terrestre, aéreo o marítimo), etc. Y, por último, hay que realizar todos los trámites necesarios para exportar sin temores.
Una vez que se conoce todo el proceso, es el momento de organizar el envío. Para tener éxito en este paso, hay que definir la cantidad, volumen, peso del producto y características de envasado, tanto si la mercancía viajará por carretera como por mar o aire.
Si el transporte de aceite de oliva fuera marítimo, se puede optar por distintos tipos de contenedores, como los reutilizables y los de un solo uso. El transporte aéreo solamente es necesario cuando el envío es urgente y con poca cantidad. Finalmente, hay que garantizar en todo momento el traslado seguro de la mercancía, su mantenimiento con la temperatura adecuada y su correcta manipulación.
¿Por qué exportar aceite de oliva?
Es una realidad que la producción de aceite de oliva en el campo español es superior a la capacidad de consumo de los hogares españoles. Esto, aunado a la expansión de las dietas sanas y equilibradas, incluso en países donde esto no era una realidad hasta hace poco tiempo, hace deseable el transporte extrapeninsular.
Otra razón es la calidad del aceite que se exporta. No solo es importante la cantidad de aceite que se produce, sino la calidad de este. El aceite nacional ha estado siempre en los puestos de liderazgo de las listas más exigentes. Por lo tanto, la demanda exterior tanto de aceite a granel como embotellado ha aumentado sobremanera y hay que aprovecharla.
El nuevo enfoque del mercado de muchas empresas españolas ha convertido al aceite de origen nacional en un producto muy buscado en otros países con poca tradición importadora del producto. Entre los grandes mercados exteriores están Japón, Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Portugal, China, Corea del Sur y Rusia.
El aceite de oliva es uno de los productos españoles más exportados y consumidos en el mundo. El cuidado y la correcta manipulación del aceite son vitales para que este producto siga siendo uno de los predilectos en más de 180 países del mundo que confían en él.