El transporte marítimo de mercancías en contenedores requiere en la mayoría de ocasiones de empresas de logística que son capaces de establecer las mejores rutas y embarcaciones para hacerlas llegar a un punto determinado de cualquier continente.
Existen diversos tipos de barcos de transporte internacional, cuyas características concretas los diferencian de un buque de carga corriente y los hacen aptos para el transporte de una mercancía en concreto. Así, los petroleros son buques cisterna que llevan en su interior cantidades enormes de crudo. Por lo tanto, su estructura debe ser especialmente resistente y tiene que contar con tanques estancos de carga. Existen también superpetroleros que llegan a llevar 500.000 toneladas.
Los portacontenedores tienen una cubierta y una sola bahía de carga y pueden transportar todo tipo de materias, incluso alimentos congelados en contenedores frigoríficos, aunque también existen buques de carga refrigerada específicos para mercancías voluminosas de este tipo. Igualmente, existen los buques de transporte pesado, diseñados para objetos de especial peso, como grúas o locomotoras de trenes.
Otro tipo de buques de carga son los de transporte rodante, dedicados solo a las mercancías con ruedas. Por eso, cuentan con una especie de rampa y una estructura muy larga, que les permite cargar y descargar el transporte en vehículos tractores. A su vez, los gaseros son una variedad específica de buques cisterna que se dedica al transporte de cualquier tipo de gas. Por eso, cuentan con tanques de diseño especial que garantice su seguridad.
La lista de embarcaciones de carga especializadas puede ser muy larga, pero merece la pena acabar el artículo con los buques que resultan imprescindibles para el funcionamiento de los demás, los de abastecimiento. Se trata de embarcaciones con la cubierta específicamente diseñada para el transporte y carga de equipos, ya sea de combustible o material de rescate, por citar dos ejemplos.