Las estibas y amarres son partes esenciales del transporte de mercancías, ya que cuidan de las personas y del producto. Mantener la carga controlada en todo momento es fundamental para desarrollar este trabajo de forma profesional. Para ello, se especifican algunas normas tanto para amarres como para estibas. Es importante conocer las características de cada método y algunas de sus particularidades.
Estibas, amarres y sujeciones
Ambos métodos sirven para la sujeción de una carga, aunque con matices. Conocer el reglamento de estos métodos será un requisito para poder utilizarlas indistintamente. Una persona experimentada y con experiencia podrá manipular cada tipo de sujeción y sacarle el máximo partido.
La estiba se utiliza para colocar y distribuir las mercancías de forma correcta su unidad de carga. Esto puede ser en un contenedor, una caja o en el propio vehículo. Este sistema intenta contrarrestar la sensibilidad de los embalajes. Las diferentes cargas ligeras, pesadas, líquidas o sólidas tienen resistencias y querencias a según la física. La estiba contiene una serie de buenas prácticas y conocimientos que ayudan a colocar de manera eficiente estas cargas.
Los amarres por su parte constituyen una serie de sujeciones que se utilizan en el transporte por carretera. Emplean una gran variedad de cinchas y tiras de sujeción que deben utilizar de manera eficaz. Al igual que en la estiba, los amarres sufren carga aerodinámica y fuerzas durante el transporte que pueden causar problemas. Por ello hay una serie de normativas que regulan cómo deben asegurarse las cargas con amarres. También se regulan apartados como el tiempo que tiene que pasar hasta sustituir algunos de estos materiales.
Consejos para sujetar la carga correctamente
Para el transporte de mercancía, es importante seguir una serie de recomendaciones que harán que el trayecto sea seguro para los empleados y para las mercancías. Cada método de transporte cuenta con una masa máxima autorizada, por lo que en ningún caso s debe superar este volumen establecido. En el caso de vehículos de carretera, también existen restricciones que hacen referencia a la carga máxima por cada eje.
Si quieres evitar que haya accidentes por movilidad excesiva de la carga, debes prestar atención en especial a los huecos que hay entre bultos. También surgen a veces espacios indeseados entre los bultos y las paredes de la unidad de transporte. Para prevenir esto, la Directiva vigente estipula que se deben rellenar los espacios de más de 16 centímetros de distancia. Se utilizarán palets y cualquier tipo de elemento sólido que pueda actuar como barrera.
Hay diferentes maneras de sujetar la carga, aunque la más frecuente es la sujeción por fricción. Aunque muchas personas están habituadas a este tipo de transporte, es importante que se sigan atentamente las normas que regulan esta tipología. Su método es sencillo y consiste en aumentar el rozamiento de la carga, para que el empuje hacia abajo mantenga recta la carga. Esto se puede potenciar usando cinchas de amarres complementarias. Recomendamos usar la normativa para calcular el número de amarres específicos según el caso.