Es importante conocer las diferencias entre una plataforma e-commerce B2B (business to business) y una B2C (business to consumer). La logística orientada al cliente varía en función de sus necesidades y se requiere una estrategia ajustada al mercado.
En ambos modelos se trata de que la persona realice una compra. La diferencia son las condiciones en las que se hace y el proceso que se sigue. Los mercados son diferentes y en él influyen la estrategia de venta, el diseño y la experiencia de usuario.
Una de las principales diferencias se encuentra en el contenido que albergan las tiendas B2C y B2B. En el primer caso, se dirigen al consumidor final, el cual espera encontrar artículos para uso personal. Prefiere la especialización y la categorización de productos (moda, tecnología, mascotas…).
Por otro lado, una tienda B2B se centra en un público de negocios. Por ese motivo, la especialización está dirigida al ámbito profesional. Este tipo de e-commerce contempla los intereses de la empresa, del fabricante y de la distribuidora. Resuelven las necesidades empresariales y sus productos suelen ser muy técnicos.
¿En qué se diferencian sus respectivas logísticas?
El desarrollo de las nuevas formas de comercialización online exige una visión innovadora del proceso logístico. Esta manera de servir al mercado promueve la necesidad de almacenes polivalentes y transportes diferenciados.
La venta a través de internet, ya sea B2B o B2C, prioriza la agilidad y la renovación continua del stock. Asimismo, es importante vigilar la rotación de productos, el embalaje, las entregas y las devoluciones. La futura evolución del sector pasa por la transformación de los sistemas de gestión. En este sentido, administración, almacenaje, transporte y comunicación son aspectos claves a tener en cuenta.
Las nuevas tecnologías son fundamentales en este proceso porque facilitan la gestión gracias a almacenes 3D y software de gestión. De hecho, ya hace tiempo que se están desarrollando los almacenes inteligentes para la automatización total. Obviamente, el sector logístico siempre tiene un componente humano, pero este trabajador deberá adaptarse a las exigencias del mercado.
La comparación B2B versus B2C varía en función de los siguientes aspectos:
1. Comprador. En el primer caso, nos dirigimos a un grupo de decisión y en el e-commerce B2C solo hay un comprador.
2. Cantidad. Un cliente B2C compra pequeñas cantidades y un B2B hará pedidos grandes.
3. Precio. A un cliente B2B se le pueden hacer precios específicos.
4. Frecuencia de compra. La compra de un cliente empresarial es más recurrente.
5. Relación con el cliente. La relación con un cliente B2B se mantiene en el tiempo, la otra puede ser puntual.
6. Mercado. El cliente B2C se mueve en un mercado abierto, el otro en uno específico.
Según estas variantes y en función del tipo de cliente, se deben implementar estrategias teniendo en cuenta estos servicios:
· Análisis previo para determinar el plan de marketing.
· Recepción de entradas.
· Introducción de las referencias del stock en el sistema informático.
· Preparación de los pedidos.
· Revisión.
· Transporte.
· Inventario.
En definitiva, la logística orientada al comercio online B2B o B2C depende del tipo de cliente y su exigencia en el mercado actual.