Cualquier compañía que tenga interés en el comercio entre China y España, debe optimizar el método de transporte entre ambos países. Calcular de forma estimada los costes del transporte para exportar e importar a China, establecer acuerdos para reducir los riesgos y analizar las aduanas son aspectos clave. La del país asiático es una de las economías más potentes y con mejores perspectivas a futuro del mundo.
China: el gigante del comercio
Las modalidades de transporte para exportar e importar a China son dos: el marítimo y el aéreo. No se trata simplemente de elegir una de estas, sino que el principal objetivo es optimizar el proceso de transporte. Para ello, hay que valorar un amplio abanico de elementos, tales como: volumen de carga, características técnicas de la mercancía, etc.
En lo que respecta al transporte marítimo, existen dos alternativas: LCL (Contenedor compartido) y FCL (Contenedor completo). En cuanto al transporte aéreo de España a China, el país asiático cuenta con más de 50 aeropuertos para el tráfico de mercancías.
En estos momentos, el transporte marítimo tiene un volumen de exportaciones promedio que supera el 51 %. Es la modalidad más adecuada para mercancías peligrosas y cargas perecederas. Además, se adapta con precisión a las necesidades de sectores como la metalurgia o la construcción.
FLC permite a las empresas acceder a un contenedor completo para el envío de sus mercancías. Gracias a este método, el coste del transporte repercutido al producto es menor. Mientras, LCL conlleva el hecho de compartir parte de un contenedor, lo que supone un ahorro de gastos, ya que solo se paga por el espacio ocupado.
Para importar a China desde España, también se puede elegir el transporte aéreo. Se adapta a mercancías de alto valor, envíos urgentes, pequeños volúmenes y mercancías perecederas, entre otros. En este caso, el tiempo de tránsito oscila entre los cuatro y los ocho días laborables.
Qué problemas pueden presentar en el transporte
La importación a China puede presentar una serie de problemas que es importante conocer de antemano. El país asiático no pertenece al Territorio Aduanero de la Unión, por lo que las compañías españolas deben pagar los aranceles correspondientes.
Los requisitos para importar a China pueden ser muy variados según el producto del que se trate. Por ejemplo, en el caso de los alimentos, hay que asegurarse de tener todos los certificados fitosanitarios, veterinarios y sanitarios requeridos por las autoridades.
Además, existen una serie de normas de carácter técnico para la comercialización de algunas mercancías, como los medicamentos. A esto hay que sumar que los Ministerios sectoriales exigen controles muy exhaustivos sobre ciertos artículos.
El gigante asiático es el líder del comercio. Es el primer socio comercial de la Unión Europea.
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