La clasificación IMO es una herramienta de indudable valor a la hora de proteger a quien transporta mercancías peligrosas. Se comentan todas sus peculiaridades y por qué es tan imprescindible para extremar las medidas de seguridad durante el traslado de este tipo de materiales.
¿Qué son y qué particularidades tienen las cargas IMO?
A la hora de definir qué es una mercancía IMO hay que explicar a qué aluden las siglas. La International Maritime Organization se encarga de especificar cuáles son las cargas que pueden ser peligrosas por:
- Contaminación a otras cargas anexas.
- Ser corrosivas.
- Ser inflamables.
- Ser radioactivas.
Es decir, el riesgo no es solo para el resto de la carga, sino también para la tripulación del barco y para la seguridad de la nave.
Descubriendo la clasificación IMO para mercancías peligrosas
La clasificación IMO divide las cargas en distintos apartados específicos. El estándar internacional ayuda a las empresas de logística a mover este tipo de mercancía de forma más segura.
Los explosivos
La primera categoría hace referencia a los explosivos. Entran en este grupo las mercancías que podrían explotar mediante una reacción química. Es el caso de los fuegos artificiales, entre otros ejemplos. Se clasifican en:
- Productos y componentes con un riesgo de explosión. (Se identifican como 1.1).
- Productos y sustancias que tienen riesgo de proyección, pero que no explotan (1.2).
- Productos y sustancias con riesgo de incendio, proyección o explosión menor (1.3).
- Productos y componentes que no suponen un riesgo (1.4).
- Sustancias no sensibles que podrían explosionar (1.5).
- Sustancias no sensibles que no corren el riesgo de explosionar (1.6).
Gases
Forman la clase 2 y se incluyen en estado licuado, refrigerado o comprimido. Las categorías son:
- Inflamables que al exponerse a un aumento de temperatura son peligrosos (se identifican con la señal 2.1).
- Ni inflamables ni tóxicos, pero con riesgo de producir asfixia y que son más combustibles que el aire (2.2).
- Tóxicos que podrían provocar consecuencias agudas, crónicas, irritaciones e incluso la muerte (2.3).
Productos inflamables
Son la clase tres. Se incluyen todos los líquidos que se inflaman a una temperatura de 38 grados. Es el caso de explosivos líquidos como el petróleo o la gasolina. La señal es la del número tres y se añaden elementos como el color rojo y algún icono que recuerda su peligrosidad.
Sólidos o sustancias inflamables
La clase cuatro incorpora a todas las sustancias que implican un alto riesgo de incendio. Su clasificación es:
- Sólidos inflamables (reconocibles por la señal 4.1).
- Sustancias que podrían experimentar una combustión espontánea (4.2).
- Sustancias que al entrar en contacto con el agua desprenden gases inflamables (4.3).
Peróxidos orgánicos y sustancias oxidantes
Los primeros son sustancias que ante una temperatura normal o elevada se pueden descomponer. Ello provoca que, en lugar de átomos de hidrógeno, en su composición aparezcan radicales orgánicos que generan una explosión. Las sustancias oxidantes son las que pueden arder al contactar con otro tipo de sustancias. Se caracterizan por llevar una señal con el número cinco (5.1 para las sustancias oxidantes y 5.2 para los peróxidos orgánicos).
Elementos tóxicos o infecciosos
El sexto punto de la clasificación incorpora las sustancias que generan toxicidad o infecciones teniendo en cuenta lo siguiente:
- Se consideran tóxicas las que provocan un daño por ingestión o contacto. Incorporan una etiqueta con un fondo blanco y una calavera con dos tibias cruzadas de color negro. El número que las identifica es 6.1.
- Son infecciosas las que incorporan patógenos que afectan a la salud. La etiqueta 6.2 es también de fondo blanco y aparecen tres lunas crecientes entrelazadas en el interior de un círculo negro.
Sustancias con radioactividad
Se dividen en cuatro grandes grupos marcados con el número siete y sus características son:
- Las que llevan el 7.1 aluden a los contenedores o bultos con una radiación igual o superior a los 0,5 milirem/h. El fondo blanco incorpora un trébol negro y el término «radioactivo».
- La etiqueta 7.2 es específica para contenedores o bultos cuya radiación está entre los 0,5 y 1 milirem/h. Se recuerda que el índice de transporte no permite cargar mercancías por encima de este último nivel.
- La señal 7.3 es para bultos con un mínimo de 200 milirem/h en su superficie o para contenedores con un máximo de 1. En este caso, la etiqueta se divide en una parte superior amarilla y una inferior de color blanco. Aparte del mencionado trébol negro y el término ya indicado, se especifican el contenido, la cantidad y la actividad.
- La opción 7.4 es para el material fisionable. La etiqueta es de color blanco y se incluye la leyenda «índice de cuidado crítico» en su base.
Materiales corrosivos
La clasificación IMO estipula que se incluyen en el apartado número ocho los sólidos y los líquidos que generan corrosión en el organismo de quien las maneja. La etiqueta es de color blanco y los iconos de color negro. En este caso se trata de dos tubos de ensayo que vierten el contenido tanto en un trozo de metal como en una mano. La numeración está en la parte inferior y también es de color negro.
Sustancias y artículos peligrosos
El apartado nueve es para todas las sustancias que no se clasifican en ninguno de los ocho puntos anteriores. La etiqueta es blanca y en su parte superior lleva barras de color negro, en la inferior incorpora el número nueve.
Características y recomendaciones para el almacenamiento de mercancías IMO
El almacenamiento de cargas IMO exige condiciones especialies de manipulación y almacenamiento. Es importante avisar a la agencia de transporte para que prepare todo lo relativo a su correcta conservación. Al mismo tiempo, hay que:
- Contar con la aprobación explícita de la naviera para su transporte.
- Afrontar el pago de un recargo por la manipulación.
- Saber que se puede esperar hasta cinco días para conocer si es posible, o no, embarcar las sustancias IMO.
En Moldtrans se respeta la clasificación IMO para realizar todo tipo de envíos en contenedores correctamente señalizados. Es suficiente con contactar previamente para la correcta organización de la recogida, el embarque y la entrega de la mercancía peligrosa correspondiente.