A pesar de su uso en todo tipo de sectores, no siempre se conoce para qué sirven las normas ISO. A continuación, se comenta por qué su internacionalidad y su estándar de calidad son sinónimos de eficacia y de adaptabilidad de todo tipo de empresas u organismos a sus clientes o usuarios finales.
¿Qué son y para qué sirven las normas ISO?
¿Qué son las normas ISO? Las siglas aluden a International Organization for Standardization. Se crearon en 1946 y consisten en un conjunto de estándares internacionales con un único objetivo: conseguir la homogeneidad en la prestación de servicios, en la gestión y en la creación de productos.
Desde la mencionada fecha hay más de 23 .000 normas distintas que abarcan una amplia gama de áreas como la gestión, la tecnología o la fabricación de productos. La organización ISO no está subvencionada por ningún gobierno. Tiene sede en más de 160 países y cuenta con más de 780 comités para coordinar la aparición de las normas y la revisión de las que están en vigor.
¿Cuáles son las normas ISO más importantes?
Las normas ISO más importantes siempre van a depender del sector industrial de la empresa y de su vinculación con el servicio prestado. Sin embargo, hay algunas que afectan a cualquier tipo de negocio.
Normas ISO 900
Las normas ISO 900, o mejor dicho las que comienzan por estos tres dígitos, están relacionadas con la gestión y el control de la calidad. Se aplican a cualquier negocio destinado a producir servicios y bienes. Incluso especifican cuáles son los tiempos más adecuados para la entrega de los productos. Sin duda, es una de las más importantes en lo que respecta a reconocer cómo entiende la empresa la atención al cliente.
La norma ISO 45001
Se encarga de garantizar el cumplimiento de las medidas de seguridad en el trabajo y la salubridad del entorno laboral. Ambos aspectos están relacionados con la clientela final y, especialmente, con la protección eficaz de los empleados. Un entorno seguro de trabajo es altamente recomendable para afrontar cualquier etapa comercial.
La norma ISO 14001
Está relacionada con la gestión de los recursos naturales, el consumo energético y el cuidado del entorno natural directo de cada empresa. Es importante subrayar cómo la productividad no debe ir de la mano de un deterioro del medioambiente.
Las normas ISO en el ámbito logístico
Son diversas las normas ISO empleadas en el sector de la logística. Se repasan las más habituales.
ISO 9001
Analiza cómo la organización de la agencia de transporte está enfocada a satisfacer al cliente final y a cada parte implicada. El control de calidad constante contribuye a mejorar el nivel de satisfacción y demuestra el compromiso del tranportista con prestar servicios que superen cualquier expectativa.
ISO 22301
Su eje son los sistemas que garantizan la continuidad de la agencia de transportes. La empresa sabrá cuáles son los riesgos a los que se enfrenta a diario y cómo prevenirlos o combatirlos. Al mismo tiempo, la compañía ha de aclarar cuáles son sus estrategias para evitar que una interrupción en el servicio le impida prestar sus servicios con normalidad. Conseguirla permite al cliente conocer cómo se gestiona cada posible riesgo.
ISO 27001
Es el estándar que revisa el funcionamiento de los distintos sistemas de seguridad empleados por un transportista para preservar la información de sus clientes. Al cumplimiento de la Ley Orgánica de Protección de Datos española se le añaden diversos matices. Es el caso de la confidencialidad de los datos de los clientes, las empresas contratantes y los operarios.
No es posible obviar que amenazas como los ciberataques o el robo de documentación son demasiado frecuentes. Contar con un sistema eficaz que evite las peores consecuencias genera confianza y seguridad. La norma es complementaria de la ISO 9001 ya comentada.
ISO 27701
Forma parte de la norma anterior, pero en este caso se centra en cómo se protege la privacidad de los datos de cada pedido. Incorpora explicaciones para las empresas que quieran cumplir con el Reglmento General de Protección de Datos. Además, se añaden factores como los controladores y los PII (procesadores de información personal identificable). La meta es reducir el riesgo de violar el derecho a la privacidad de los clientes o de los empleados.
ISO 39001
Cualquier conductor de una empresa de transportes se expone a accidentes durante la conducción. A los agentes externos se les añaden factores como el cansancio, el posible mal estado del vehículo o cualquier otra incidencia en la vía.
La norma se encarga de informar a los trabajadores de la normativa de seguridad vial. Al mismo tiempo, les da nociones sobre cómo conducir y evitar accidentes. Es el caso del uso del cinturón de seguridad, conducir a una velocidad razonable o no usar ningún dispositivo móvil mientras conduce entre otros ejemplos. El mero hecho de constatar que la empresa se preocupa por la seguridad de sus empleados mejora la imagen de la marca comercial ante los clientes finales.
ISO 50001
Hace referencia a los sistemas de gestión de la energía. En la norma se especifica cómo una empresa de logística ha de cumplir con los requisitos de la normativa vigente. Además, se añaden recomendaciones para ahorrar en combustible o energía. Obtener esta certificación implica que el cliente final crea más en la imagen de la marca y confirma la apuesta por la sostenibilidad.
En definitiva, contar con el certificado de cualquiera de las normas anteriores ayuda a quien vaya a contratar los servicios a decidirse. No en vano, se trata de la confirmación de una entrega eficaz de los productos y del cumplimiento de la legislación vigente. También supone una ventaja frente a la competencia, evitar el cierre por un problema de seguridad y reducir el coste operativo. Cualquier agencia de transporte que cuente con las normas anteriores no tardará en mejorar sus relaciones comerciales y su reputación.
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