El flete del transporte marítimo es el precio del comercio marítimo internacional. Las navieras o sus agentes establecen cada tarifa en función del peso y volumen de la carga del buque. Así pueden elegir el que más les favorezca. Quieres conocer los 10 tipos de buque que puedes encontrar en el transporte marítimo
Qué es el flete del transporte marítimo
El flete en el transporte marítimo se refiere al coste asociado con el envío de mercancías por mar desde un puerto de origen hasta un puerto de destino.
El flete del transporte marítimo suele abarcar varios aspectos, dependiendo del contexto y el contrato específico de transporte, pero en general, incluye los siguientes componentes:
Tarifa básica de flete: Es el coste principal que cobra la naviera por transportar la carga de un puerto a otro.
Recargos adicionales: Además de la tarifa básica, pueden aplicarse recargos por diversos motivos, como:
- Recargos por combustible (BAF – Bunker Adjustment Factor):
- Recargos por congestión portuaria
- Recargos por temporada alta
- Recargos por seguridad
Costos portuarios: Incluyen tasas y tarifas que se cobran en los puertos, como el manejo de la carga, almacenamiento temporal, y otros servicios portuarios.
Seguro: Aunque no siempre está incluido en el flete, es común que las empresas contraten un seguro para proteger la mercancía durante el transporte marítimo.
Por qué es importante entender el flete del transporte marítimo
Es importante conocer los componentes del flete ya que ayuda a las empresas a gestionar mejor sus costes logísticos y a negociar tarifas más favorables. Y además, ayuda a entender los posibles recargos y costes adicionales permitiendo una mejor planificación del presupuesto y los tiempos de entrega.
Por ejemplo, una empresa que importa productos electrónicos desde China a Europa pagará un flete marítimo que puede incluir todos estos componentes. La tarifa base podría ser de $1,500 por un contenedor de 20 pies, pero con recargos por combustible y otros costos adicionales, el coste total podría ascender a $2,000 o más. Estos costes pueden variar significativamente dependiendo de factores como la ruta, el tamaño del contenedor y la naturaleza de la carga.
Calcular el flete del transporte marítimo internacional: qué tener en cuenta
Esta relación peso/volumen de la cotización de transporte marítimo se conoce como factor de estiba. Para obtener este factor se aplica la fórmula FE = Volumen / Peso, partiendo de la base de que FE= M3 /TM (siendo M3 el metro cúbico y TM la tonelada métrica).
Si el factor de estiba es mayor que uno, es mayor el volumen al peso, es decir, prevalece el M3. En este caso, se cobrarán las tarifas basadas en el volumen y no en el peso. Si el factor de estiba es mayor a uno, se aplicará la tarifa en función del volumen. Siempre y cuando no se negocien otras condiciones.
Si la unidad de carga es un contenedor FCL, se cobra al usuario que embarca un contenedor de carga. El nivel del importe es un flete marítimo básico por contenedor. Se aplica a la clase de la mercadería, en vez de hacerlo por toneladas o volumen de carga del contenedor.
En conclusión, puede afirmarse que el flete marítimo está estructurado por una tarifa básica. Pero también por un coste específico de transporte para un producto determinado entre dos áreas geográficas. Si quieres evitar riesgos en el transporte marítimo no dudes en revisar este post.
Mercancías y lugar de destino para calcular el flete marítimo
En cuanto al lugar de destino de las mercancías, cualquier empresa de transporte marítimo internacional debe afrontar una serie de recargos.
- El recargo por combustible (BS o Bunker Surcharge/ BAFO Bunker Adjustment Factor). Se requiere mantener niveles de flete estables ante cambios reiterados o imprevistos en el precio del combustible. Eventualmente, incluye los costos de combustible que son irreversibles. Así queda un BS /BAF residual.
- El recargo por ajuste monetario (CS o Currency Surcharge / CAF o Currency Adjustment Factor). Se aplica desde que un porteador adquiere deudas en diferentes monedas. Siempre y cuando los porteadores se comprometan al pago de la misma cuantía en diferentes monedas. Estos costes se ajustan en relación con la moneda de la tarifa, normalmente el dólar americano.
- Los gastos de terminal (THC o Terminal Handling Charge). Se trata de una suma fija por contenedor que el porteador cobra al usuario. Este coste al comercio marítimo casi siempre se establece como un recargo al flete marítimo. Varía en función del puerto en el que se opere y los conceptos incluidos o no incluidos en el THC. Solo se aplica a puertos extranjeros, cuando los gastos de terminal no se hayan incorporado a la tarifa básica. En el puerto de destino, lo paga el comprador extranjero, en caso de carga de exportación. En el puerto de origen, lo paga el vendedor extranjero, en caso de carga de importación.
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