Hoy en día existe un despliegue increíble de medios que busca mover de un lado a otro una serie de materiales, bienes y servicios, desde el fabricante hasta el cliente. La empresa que se encarga de estos movimientos, desde el principio hasta el final, se denomina operador logístico integral. No importa si la dirección es hacia el mercado o desde él, la logística integral entiende que los sistemas de información quedan centralizados.
Los operadores logísticos integrales organizan cadenas de suministros en las que controlan los diferentes recursos materiales, inmateriales y humanos. En estos casos la infraestructura es la clave para que todos los elementos estén bien cohesionados y funcionen de forma eficiente.
Cuando el transporte, el almacenaje y la distribución son tareas realizadas por una misma empresa, se entiende que la estrategia del fabricante ha sido de apostar por una empresa sólida en la que cree. Sin duda, es fundamental comprobar que se trata de un operador logístico solvente. Si algo sale mal será dicha empresa la responsable, ya que ha guiado el producto durante toda la cadena.
¿Cómo ayuda un operador logístico integral a una empresa?
Las empresas que ofrecen estos servicios logísticos completos tienen una serie de responsabilidades que quizás no tienen el resto de empresas de transporte. Deben controlar el stock, estar al tanto de las reposiciones, rastrear las rutas de reparto, disminuir al máximo los tiempos en el hub o almacén, etc. Para ello, cuentan con empleados especializados, procesos automatizados y grandes bases de datos actualizadas en tiempo real.
Movimientos nacionales e internacionales
Es un tipo de empresa ideal con la que colaborar en una internacionalización. Trabajando así, el producto pasará siempre por la misma compañía o por compañías asociadas, sin salirse del circuito.
Mejor resultado con servicios logísticos completos
Utilizar estas empresas sirve para disminuir costes relacionados con la economía de escala. Una mayor productividad económica será un beneficio que percibirá el fabricante y que repercutirá en su negocio de manera directa. También puede ayudar a disminuir tiempos, ya que el producto estará fluyendo en todo momento por un mismo canal diseñado por la compañía logística. Como curiosidad, también puede ser más sostenible para el medio ambiente.
Gestión y envíos enfocados en los clientes
Los operadores logísticos integrales ponen su objetivo en el cliente final, cuando se vende a los consumidores. Se sirven de distintos métodos de comunicación interna y externa que permiten llevar el producto al hogar con una tasa muy baja de fallo. Por el camino, tanto fabricante como cliente pueden seguir en tiempo real el trayecto de su producto o mercancía.
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Menores pérdidas asociadas
Utilizando una sola compañía para todo el trayecto, los productores saben que el riesgo de pérdida es menor. No se puede comparar con situaciones en las que el producto pasa por almacenes de distintas empresas y métodos de transportes mixtos en el mismo envío.
Fiabilidad y productividad
Como conclusión, este tipo de envíos son sencillos y ahorran tiempo y dinero a los fabricantes. Cuando los productos van dirigidos a un consumidor final, este también puede percibir los beneficios de un operador logístico integral. Mayor fiabilidad, menos retrasos, información centralizada, etc.