El transporte aéreo está creciendo exponencialmente en los últimos años. El motivo es que cada vez más agencias de transporte mundial reclaman servicios urgentes de este tipo, en un mercado global.
Los elementos de las aeronaves para transporte de mercancías
Las partes de los aviones son: fuselaje, alas, alerones, estabilizadores, el tren de aterrizaje y la cabina.
PARTES DE LOS AVIONES:
En primer lugar, el fuselaje es la zona del avión encargada de soportar el peso de los pasajeros y las mercancías en caso de servicios de carga. Se caracteriza por tener una forma alargada y ovalada, con una longitud variable en función del modelo y la capacidad.
Las alas del aparato tienen la funcionalidad de mantener las condiciones de vuelo, y constan de dos estructuras horizontales. Estas están especialmente diseñadas en función del peso de la aeronave y su potencia, entre otros factores. Los motores son los encargados de hacer funcionar el avión.
Los alerones son estructuras que están en los extremos laterales de las alas. Mediante su apertura o balanceo, cumplen con la función de dirigir los cambios de dirección de la aeronave.
Los estabilizadores están situados en la cola del avión y existen dos: uno horizontal y otro vertical. Tienen la función de evitar que la nave se ladee y pierda el equilibrio.
El tren de aterrizaje consta de unas pequeñas ruedas situadas debajo del fuselaje. Estas tienen como función circular sobre las pistas del aeropuerto para las maniobras de despegue y aterrizaje.
La cabina es la zona delantera del avión, cuya principal condición es que sea aerodinámica, y es el lugar desde donde se pilota el aparato.
Las empresas de logística cuentan, cada vez más, con aeronaves, propias o contratadas a distintas compañías aéreas que alquilan aeronaves, para transporte de mercancías. Determinados aeropuertos, como los de Vitoria y Zaragoza, ya se han especializado en este tipo de servicios en España.