La logística urbana ha mejorado mucho gracias a las smart cities. Este nuevo concepto de ciudad hace un interesante uso de las TIC para crear, implementar y promover prácticas de desarrollo sostenible. De esta forma, es posible abordar los desafíos crecientes de la urbanización.
En este sentido, gran parte del grueso tecnológico está compuesto por máquinas y objetos conectados que transmiten datos utilizando el cloud computing. Se trata de una tendencia que está creciendo en los últimos años y que pretende mejorar la red de transporte urbano.
En el marco de la logística, las aplicaciones cloud del IoT reciben, analizan y gestionan gran cantidad de datos en tiempo real para ayudar a tomar las decisiones óptimas. Por ejemplo, solucionar el problema de la última milla trazando rutas más eficientes o ahorrando en combustible.
Logística urbana y última milla: ventajas de las ciudades inteligentes
El crecimiento de las grandes urbes ha complicado mucho la logística en el interior de la ciudad. Por otra parte, el comercio electrónico está creciendo a pasos agigantados y, por tanto, también la distribución de sus productos. Una ciudad conectada proporciona las siguientes ventajas al sector:
– Etiquetado y certificación. Permite que vehículos ultrasilenciosos o camiones eléctricos puedan realizar entregas nocturnas.
– Estrategias de tráfico y estacionamiento que gestionen la carga local.
– Los esquemas de consolidación pueden aliviar los problemas de la última milla combinando recogidas y entregas de forma eficiente.
– Optimizar las entregas en los momentos de menos tráfico.
– Regular y administrar el uso de drones y robots autónomos para compañías con un gran volumen de entregas.
El IoT ha ayudado mucho a los sistemas de inventario, ya que permite a supervisores y propietarios de negocios realizar un seguimiento de sus productos. De hecho, los sensores proporcionan información de ubicación en tiempo real para cada pieza de la cadena de suministro. Lo consiguen agregando un pequeño rastreador RFID o bluetooth al paquete.
De esta manera, el vendedor y el cliente saben, a través de un número de pedido, dónde está su mercancía gracias al seguimiento online. Este sistema evita robos o pérdidas de paquetes tanto en el reparto como en el almacén.
Cabe destacar que la transparencia en la cadena de suministros se ha convertido en una preocupación creciente para los fabricantes. Son conscientes de que los clientes cada vez están más concienciados con el respeto al medioambiente. Según un estudio reciente, más de la mitad de los usuarios están dispuestos a pagar más si la empresa demuestra estar comprometida con el desarrollo sostenible.
Pero esto no solo sirve para fidelizar clientes con mentalidad ecológica, sino que también evita interrupciones que pueden poner en peligro toda la cadena. Si hay transparencia, el empresario podrá ver dónde está el fallo en una entrega y explicárselo a sus proveedores de manera precisa.
En definitiva, la logística urbana en las smart cities está mejorando importantes aspectos relacionados con el ámbito comercial. La cadena de suministro, la eficiencia del transporte y la felicidad de los clientes son algunos ejemplos de esta evolución tecnológica.
