La optimización del transporte de mercancías es un proceso estratégico, cuyo objetivo es incrementar la eficiencia y eficacia de las operaciones logísticas y de traslado de la carga, mientras se reducen los costes y se maximiza el aprovechamiento de los recursos.
¿Por qué es tan importante optimizar el transporte de mercancías?
La revolución tecnológica ha redefinido de manera radical la conexión global y el comercio sin fronteras. No obstante, es un progreso que también trae desafíos para el sector del transporte.
Las nuevas dinámicas del mercado exigen velocidad, capacidad de respuesta e interacción continua con los clientes. En este contexto, optimizar el transporte de mercancías resulta necesario y urgente para garantizar la competitividad y eficiencia de las empresas dentro del mercado global.
Esta optimización no solo tiene una implicación financiera, también afecta positivamente al medio ambiente, a la capacidad de responder ante imprevistos y a la relación de la empresa con el cliente.
¿Cómo optimizar el transporte de mercancías?
En cualquiera de los modos de traslado (ferrocarril, carretera, mar y aire), la principal manera de optimizar el transporte y la gestión de la mercancía es a través de la digitalización de los procesos involucrados. Además, deben implementarse estrategias en la planificación de rutas, programación de vehículos, consolidación de carga, gestión de devoluciones, etc.
A continuación presentamos las las claves de esta transformación:
1. Revisar la disponibilidad de la mercancía
Es el primer paso para optimizar el transporte de mercancías. Consiste en asegurarse de contar con las existencias o cantidad suficiente de productos en stock, con el fin de satisfacer los pedidos y garantizar que se cumplan los plazos de entrega.
Para gestionar la disponibilidad del producto se debe:
- Controlar el inventario. Esto ofrece una imagen precisa de los niveles de existencias actuales, ubicación y estado.
- Anticipar la demanda futura, con base en los datos históricos, tendencias del mercado, variaciones estacionales, etc.
Estas acciones son esenciales para garantizar que la mercancía esté disponible cuando se necesite. ¿Cómo se llevan a cabo? Es clave la adopción de tecnología, como los sistemas de gestión de inventario y el uso de etiquetas RFID para rastrear los productos.
2. Utilizar TMS
El sistema de gestión de transporte, o transportation management system TMS, ofrece una plataforma tecnológica para gestionar la logística relacionada al traslado físico de mercancías, por mar, aire, tierra o transporte multimodal.
Esta herramienta cuenta con funcionalidades clave que disminuyen la complejidad de las operaciones de transporte y mejoran su eficiencia. Por ejemplo:
- Planificación y seguimiento del transporte de mercancías. Este software facilita la planificación de las rutas y sugiere los modos de envío más convenientes para cada pedido. Además, cuenta con capacidades para el seguimiento y localización en tiempo real de los envíos.
- Automatización. Un TMS automatiza tareas como las de facturación, la comparación y selección de rutas de envío y de tarifas más económicas.
- Análisis e informes. Genera reportes detallados que permiten a las empresas analizar el desempeño logístico y detectar las áreas de mejora para optimizar el transporte de mercancías.
3. Planificación de rutas
Consiste en determinar la ruta más eficiente para el transporte de mercancías de un punto A a un punto B, así como en identificar la modalidad de transporte más apropiada para cada uno de los envíos. Algunas estrategias que ayudan a la planificación de rutas son las siguientes:
- Utilizar un software de planificación de rutas. Generalmente un TMS presenta esta funcionalidad. Este tipo de sistema:
- Analiza datos relevantes, como los costos de transporte, tiempos de tránsito, volúmenes de cargas, etc. También permite la monitorización de los datos y de las métricas importantes.
- Diseña rutas inteligentes para mejorar el rendimiento del combustible e incrementar la capacidad del transporte.
- Analizar las posibilidades operativas. Es crucial evaluar las características técnicas de los vehículos y los requisitos para su circulación.
- Cumplir con las exigencias de mantenimiento de los vehículos.
- Identificar los riesgos más comunes dentro de las operaciones de transporte de mercancías, con el fin de determinar las acciones preventivas y las medidas de protección para la seguridad de los operadores y de la carga.
La planificación de rutas afecta directamente los costes del traslado de productos y la satisfacción del cliente. Permite optimizar los recursos, reducir los tiempos de entrega y disminuir el impacto de las operaciones en el ambiente.
4. Agrupación de cargas
Agrupar o consolidar la carga es una práctica muy utilizada en el transporte terrestre internacional. Consiste en combinar múltiples pedidos dentro de una misma unidad de transporte (camión o contenedor), con el fin de evitar envíos fragmentados y aprovechar los recursos logísticos. Es una tarea que puede automatizarse mediante un software de gestión de almacén.
Los envíos agrupados presentan la misma ruta de distribución o un mismo destino. Lo que permite reducir la cantidad de desplazamientos y optimizar el espacio de transporte y el tiempo de entrega. En consecuencia, ayuda a disminuir los costes del traslado.
5. Implementación de la logística inversa
La logística inversa es un proceso que implica la gestión de las devoluciones de los productos. Lo que incluye el control del flujo de la mercancía desde el punto de consumo hasta el punto de origen, así como las operaciones de reacondicionamiento, para recuperar el valor de la mercancía, o las operaciones de reciclaje/eliminación adecuadas.
La gestión eficaz de la logística inversa puede optimizar el transporte de mercancías de múltiples formas:
- Reduce los costes asociados con el transporte de mercancías devueltas. Gracias a que facilita la planificación de rutas de retorno y la agrupación de cargas.
- Impulsa la sostenibilidad en el transporte. La logística inversa se encarga de la gestión del reciclaje o reutilización de los productos que retornan al almacén. Por lo que disminuye la cantidad de desplazamientos para adquirir productos nuevos.
6. Aplicaciones de seguimiento en tiempo real
Existen herramientas que proporcionan visibilidad completa durante la ejecución del transporte de mercancías, ofreciendo información en tiempo real de la ubicación y estado de la carga. Por ejemplo:
- Sistema de Posicionamiento Global GPS, que permite rastrear vehículos y los envíos durante su traslado.
- Sistema RFID, que identifica y rastrea de manera automática las etiquetas inteligentes adheridas a los productos o vehículos.
- Dispositivos IoT. Incluye una amplia gama de dispositivos y sensores interconectados que pueden monitorear el estado de la mercancía y transmitir los datos a través de internet.
El uso de esta tecnología ayuda a estimar el tiempo de llegada y a garantizar las condiciones óptimas del traslado. También facilita responder rápidamente ante cualquier imprevisto.
7. Socios logísticos de confianza
Contar con un socio especializado en servicios logísticos es fundamental para mejorar la planificación y ejecución del transporte y gestionar eficientemente los riesgos. Este socio aporta conocimiento, recursos y experiencia, elementos cruciales para superar los desafíos logísticos y mantener la alta competitividad en el mercado.
Un buen partner logístico posee la capacidad tecnológica para controlar de forma precisa la cadena de suministro y hacer seguimiento en tiempo real del transporte y la mercancía. Además, mantiene una comunicación efectiva con las empresas clientes y adapta sus servicios y soluciones de transporte a los requerimientos de éstas, garantizando siempre:
- La gestión eficiente de la mercancía.
- La entrega puntual de los productos.
- La resolución proactiva de problemas.
8. Carga y descarga eficiente
Para optimizar el transporte de mercancías también es importante planificar, controlar y supervisar los procesos de carga y descarga. Esta estrategia garantiza la manipulación correcta de los artículos, la disminución de riesgos de daños a la carga, la reducción de los tiempos de entrega y la seguridad de los trabajadores.
Una carga y descarga eficiente implica:
- Planificar previamente los procesos de carga y descarga, según la mercancía, la ruta, el vehículo y los horarios de entrega. Es esencial contar con software que facilite el análisis de estos datos.
- Seleccionar los equipos adecuados, como montacargas, grúas, equipos robotizados autónomos o colaborativos, etc.
- Contar con operadores capacitados en las técnicas de estiba y desestiba. Es lo que garantiza el cumplimiento de los procedimientos y normas establecidas.
Ventajas de optimizar el transporte de mercancías
Optimizar el transporte de mercancías representa un proceso continuo de mejora que ofrece beneficios sustanciales a corto y largo plazo:
- Reducción de costes. Contar con un sistema de transporte eficiente permite reducir los tiempos de entrega y evitar demoras innecesarias y desvíos, optimizar rutas, agrupar cargas, reducir el consumo de combustible, etc. Lo que trae una disminución significativa de los gastos asociados al traslado de productos.
- Eficiencia operativa. La optimización de la carga, el seguimiento en tiempo real y la planificación de rutas inteligentes son estrategias fundamentales que minimizan los retrasos y errores en el proceso de distribución y entrega de artículos.
- Mayor capacidad para gestionar el riesgo. Optimizar el transporte de mercancías hace que la cadena de suministro sea más resistente a las interrupciones. Permite a la empresa tener mayor capacidad para responder ante desastres naturales u otros riesgos operativos.
- Menor impacto ambiental. La optimización de las operaciones promueve prácticas sostenibles y ecológicas. Permite detectar las rutas más eficientes y los modos de transporte más sostenibles, con el fin de utilizar menos combustible y reducir la huella de carbono.
- Mayor satisfacción del cliente. Optimizar el transporte de mercancías le otorga a las compañías la capacidad de realizar entregas puntuales y confiables. Lo que se traduce en el incremento de la satisfacción del cliente y en la mejora de la imagen corporativa.
- Aumento de la capacidad competitiva. Optimizar el transporte de mercancías permite ofrecer un servicio de distribución y entrega más rentable y eficiente, distinguiendo a las empresas de la competencia.
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