Dependiendo de cómo o cuáles sean los productos, existen diferentes tipos de transporte terrestre, más adecuados que otros, para llevar las mercancías de un punto a otro. El terrestre es un medio de transporte muy extendido, el cual ofrece ventajas con respecto a otras alternativas, como el avión. Por eso, es interesante conocer más en profundidad este tema.
Transporte terrestre de mercancías: su clasificación
Una de las principales ventajas de este tipo de transporte es que permite trasladar las mercancías de «puerta a puerta». Además, suelen ser más baratos y adaptarse mejor a las empresas que importan o exportan. En general, se pueden clasificar en dos grupos.
Camión para el transporte de mercancías
Aquí, se distinguen dos tipos: los rígidos o los articulados. Los primeros suelen ser más pequeños, mientras que los segundos acostumbran a tener la cabina y el remolque separados. Dentro de los articulados, se encontrarían los tráileres y los trenes de carretera.
Asimismo, también existen diferentes tipos de camión según la mercancía que transportan. Los de lona, los más habituales en las carreteras españolas; los frigoríficos, para transportar mercancías que requieran frío; y los caloríficos, los opuestos a los anteriores. Ambos tres pueden ser de diferentes tamaños. Se pueden ver en el transporte local, nacional e internacional de productos (alimentos mayormente).
Los camiones son la opción más económica y, por si fuera poco, son los más versátiles. Permiten planificar mejor las rutas y la carga y descarga son más fáciles.
Transporte ferroviario
El tren de mercancías es otro de los medios usados en España. No obstante, su penetración en el mercado es menor, al depender de la infraestructura del ADIF. Los trenes deben adaptarse a los horarios (surcos) disponibles, además de respetar el paso de los trenes de viajeros.
Su principal ventaja es que pueden transportar mucha mercancía a la vez, mientras que su desventaja es el precio. En ellos, se transportan todo tipo de elementos, destacando los coches, minerales o materiales de construcción. Y es que, algunos de estos convoyes pueden superar los 700 metros de largo. Cabe destacar que estos trenes de carga suelen estar compuestos por la cabina y los vagones (no coches). Además, normalmente, el transporte ferroviario es la mejor opción, puesto que es menos contaminante.
En la actualidad, la inversión de los gobiernos pasa, siempre, por el transporte de mercancías por tren. La intención de los ejecutivos europeos es crear ejes de transporte transfronterizos. ¿El objetivo? Potenciar el intercambio de mercancías, los flujos comerciales y reducir las emisiones contaminantes. Según un estudio del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, en los trenes apenas se mueven el 5 % de las mercancías. Y, esta cifra es más baja, si cabe, en los movimientos intracomunitarios. Por lo tanto, el transporte marítimo y aéreo de mercancías en España no está tan extendido como otras opciones terrestres.
Como se ha podido ver, entre los diferentes medios de transporte terrestre que existen destaca el tren y el camión. En esta entrada se han detallado las principales ventajas de ambos y su penetración en el transporte de mercancías.