El transporte marítimo de mercancías es una de las modalidades que mayor importancia concede al empaquetado. No en vano, es un sector que ha conseguido perfeccionar las técnicas para evitar problemas. Durante los primeros meses de 2021, por ejemplo, se perdieron 1127 contenedores en el mar. Por suerte, es un riesgo que cada vez se está minimizando. En este artículo se desgranan varios consejos para empaquetar correctamente la carga.
Características de los envíos internacionales por mar
Las condiciones del mar hacen que preparar las cargas para el embarque sea fundamental. No solo se trata de procurar que lleguen al destino, sino de que lo hagan en perfecto estado. Por ello, hay que tener en cuenta varias circunstancias:
- Contaminación ambiental. Hay que evitar que la mercancía entre en contacto con la polución del aire, sobre todo, en espacios más contaminados.
- Movimientos repentinos. El vaivén del mar puede desestabilizar la carga e incluso hacer que caiga, si no está bien fijada.
- Humedad. El contacto con la brisa marina puede acelerar el proceso de oxidación o corrosión de la carga, si está descubierta.
- Temperaturas. El mar es propenso a sufrir variaciones extremas de temperatura entre mínimos (por la noche) y máximos (de día).
Hoy en día, se han diseñado numerosas técnicas de protección que permiten aislar la mercancía de las condiciones anteriores. Por ello, es fundamental contar con un sistema de empaquetado estandarizado dentro de la empresa y adaptado a las circunstancias.
Consejos a tener en cuenta a la hora de preparar los envíos por mar
¿Cómo proteger la mercancía para el transporte? Estas son las directrices más importantes que se siguen en el sector.
En primer lugar, es indispensable mantener los productos dentro de contenedores especiales. Estos incorporan todas las normas ISO que garantizan su calidad y son extremadamente resistentes. Sirven para proteger la mercancía durante el transporte, pero también mientras se realiza la carga y descarga.
Para contrarrestar la acción de los cambios de clima y temperatura, hay que emplear aislantes isotérmicos. Se trata de un tejido robusto fabricado con materiales aislantes que mantiene la carga en buenas condiciones ambientales. Además, se debe emplear embalaje de aluminio VCI para prevenir la corrosión.
Respecto a los líquidos o productos en polvo o en grano, se recomienda optar por contenedores antisépticos. Es prioritario para evitar la proliferación de moho o bacterias por el contacto con otros materiales. Esto cobra aún más importancia cuando la mercancía contiene alimentos o líquidos destinados a consumo humano.
En último lugar, la fijación es primordial para asegurar correctamente la carga. Las cintas de amarre, los cables de acero o los air bags juegan un papel fundamental en este sentido. Su objetivo es evitar que la mercancía caiga al mar, pero también que se precipite hacia la propia embarcación.
Como ha quedado patente en este artículo, el empaquetado es básico para el transporte marítimo de mercancías. Solo de esta manera se puede garantizar que los productos llegan en tiempo y forma a su destino. Sin duda, constituyen una clave para la rentabilidad del sector.