El transporte internacional de mercancías está caracterizado por una serie de conceptos que pueden ser desconocidos para los legos en la materia y, a ser posible, hay que conocer.
Cuando se acuerda un contrato de envío, llamado expedición o consignment, quedan estipulados el trayecto de la mercancía y las condiciones de entrega, tanto por fecha de llegada como por conservación de esta. Cuando se trata de empresas de logística internacional, es posible que tengan que utilizar varios medios de transporte en la misma expedición, por lo que se alude a transporte intermodal o multimodal, según el caso.
Transporte intermodal
Esta modalidad es utilizada por parte de las agencias de transporte internacionales con frecuencia y consiste en la utilización de diferentes medios de transporte con una misma unidad de carga, que puede ser dividida para una mayor comodidad durante el proceso. Por ejemplo, la misma empresa puede utilizar para una operación el barco y ferrocarril; o, en otros casos, combinarlos con el camión. En todo caso, siempre implica un transporte de mercancías que combina distintos medios.
La Red Transeuropea de Transporte, Transeuropean Transport Network o Réseaux Transeuropeén de Transport contempla tres modos de transporte: el terrestre, marítimo y aéreo.
Transporte multimodal
Existe la tendencia a confundir el transporte multimodal con el intermodal y no es exactamente lo mismo. La principal diferencia es que, en el transporte mundial multimodal, en ningún momento se divide la mercancía y esta se mantiene compacta desde el origen hasta el destino, por lo que, aunque requiere una preparación más compleja, suele ser más económico para el cliente.
Una técnica de uso en el transporte multimodal en Europa (especialmente, en el Canal de la Mancha y los Alpes) es la llamada carretera rodante, rolling road o route roulante, que consiste en embarcar el camión en una vía férrea, donde se realiza el desplazamiento.
En definitiva, términos que, para trabajar, conviene identificar correctamente.