Los productos perecederos son principalmente las frutas, verduras, hortalizas y carne. Estos alimentos sufren alteraciones con el tiempo cuando se exponen a ciertas condiciones de temperatura, humedad y calidad del aire. Normalmente, se requiere un transporte marítimo especial para llevar los alimentos desde las áreas de producción hasta los destinos de los consumidores. El buque donde se transportan los productos perecederos ha de cumplir ciertas condiciones.
Índice de contenidos
Las claves de un barco frigorífico
El barco frigorífico es el medio de transporte adecuado para trasladar los productos perecederos bajo unas condiciones adecuadas. Se distingue de otras embarcaciones de carga por los siguientes puntos clave:
Está equipado con los sistemas adecuados para conservar los productos perecederos. Estos sistemas pueden ser frigoríficos, neveras, cámaras de frío, contenedores especiales, etc.
- El barco frigorífico permite que la mercancía viaje bajo unas condiciones de temperatura controlada.
- Está preparado para garantizar la refrigeración de las mercancías, mejorar la circulación del aire y evitar que la humedad afecte a los productos.
- El método de carga en los barcos frigoríficos puede variar. En un buque convencional, la carga se introducirá a través de escotillas ubicadas en la parte superior del barco (para ello, habrá que utilizar grúas).
La zona de entrada para la carga también puede estar ubicada en el costado del barco. En este caso, se trata de una gran puerta a través de la cual se introduce la mercancía paletizada.
Otros buques se usan para transportar contenedores reefer, que son contenedores especiales para que la carga viaje refrigerada.
Cómo funciona un contenedor reefer
Se trata de un gran contenedor que suele medir entre 6 y 12 metros e incorpora un sistema de refrigeración. El contenedor va conectado a la red eléctrica del barco, lo que hace posible su función refrigeradora. El reefer está pensado para trasladar mercancía perecedera bajo la temperatura adecuada.
Existen los reefers ventilados, cuya función es evitar que aumente la temperatura en el interior del container.
Los reefers de atmósfera controlada se encargan de mantener una presión atmosférica adecuada en su interior (por ejemplo, para evitar que la fruta se pudra).
Los reefers superrefrigerantes incorporan potentes motores y una estructura especial para mantener la temperatura bajo cero (algo necesario para los productos como el pescado o los medicamentos).
La elección del reefer correcto dependerá de las condiciones ambientales que requiera cada producto a transportar.
Contenedores de frío pasivo
Estos son otro tipo de contenedor para el transporte de mercancías perecederas. Son muy utilizados para los productos farmacéuticos. El contenedor de frío pasivo actúa como una especie de embalaje isotérmico para mantener los productos a un temperatura determinada.
Puesto que no hace uso de ninguna energía, el contenedor de frío pasivo tiene algunas ventajas. Es más limpio y ecológico (reduce las emisiones de CO2), no requiere estar conectado a la corriente, permite ahorrar energía y preserva los productos de forma eficiente.
No requiere instalar una planta eléctrica en el buque y puede transportarse de puerta a puerta.
Estas son las opciones actuales para el transporte marítimo de productos perecederos. Según DHL, entre un 75 y 85 % de los laboratorios ya han empleado el frío pasivo para trasladar productos termolábiles.