El transporte de mercancías peligrosas abarca múltiples productos de consumo cotidiano, como medicamentos, pinturas, artículos de limpieza, tintes, pegamentos, combustibles, perfumes y fuegos artificiales. Se trata de una operación con regulaciones estrictas, para evitar que este tipo de cargas ocasionen accidentes o graves daños a las personas, a los bienes y al medio ambiente.
¿Qué es el transporte de mercancías peligrosas?
Es el tipo de transporte que abarca el traslado y manipulación de sustancias, materias y productos que, debido a sus características físico-químicas, suponen un peligro significativo para los seres humanos, para el medio ambiente y para las demás mercancías. Sea porque poseen propiedades inflamables, radioactivas o explosivas, o por ser tóxicas, corrosivas o infecciosas.
Tipos de transporte de mercancías peligrosas
Las mercancías peligrosas pueden agruparse según la clasificación IMO (International Maritime Organization), en la que se considera el tipo de materia y el riesgo que representan.
1. Mercancías explosivas
Son las sustancias o mezclas de sólidos y líquidos que pueden desprender gases a una alta velocidad y presión, pudiendo detonar rápidamente y producir daños o incendios a su alrededor. Otra clase de explosivos pueden presentar una reacción química, generando efectos luminosos, sonoros, caloríficos o fumígenos (que producen humo).
- Por ejemplo: los explosivos militares (espoletas, cebos, granadas…), los fuegos artificiales, las bombas de minas y canteras, los explosivos de alta potencia ANFO, los explosivos tipo hidrogel, etc.
Según la normativa del transporte de mercancías peligrosas, las sustancias explosivas se trasladan en vehículos EX/II o EX/III (en bultos) que protegen los productos de la intemperie y de otros factores externos. Estos son camiones con capacidad para grandes cargas. Se cierran con puertas o toldos de materiales impermeables y difícil de inflamarse.
2. Gases
El transporte de materiales peligrosos también comprende los gases o las mezclas de gases que, a 50° C, superen los 3 bar de presión, así como los materiales que a 20°C y a una presión normal se encuentren en estado gaseoso. Estén comprimidos, disueltos, licuados o refrigerados, estos gases pueden ser tóxicos, asfixiantes o inflamables. Por ejemplo, el gas natural, el propano, el butano, el amoníaco, el nitrógeno y el oxígeno.
Su transporte terrestre internacional requiere vehículos tipo FL:
- Los vehículos batería con capacidad superior a 1 m3.
- Los vehículos con cisternas fijas o desmontables, con capacidad mayor a 1 m3,
- Los contenedores cisternas, los contenedores de gas CGEM y las cisternas desmontables, con capacidad mayor a 3 m3.
3. Líquidos inflamables
Estos líquidos generan vapores que pueden arder por causa de calor o una llama, representando un riesgo de incendio y explosión. Incluyen sustancias como el diésel, la gasolina, el etanol, las pinturas, el alcohol y los disolventes industriales.
También se encuentran dentro de esta clasificación los materiales sólidos fundidos con un punto de inflamación mayor a los 60° C, que se trasladan calientes a una temperatura igual o mayor a su punto de inflamación.
- Al transportar estas mercancías peligrosas se emplean los mismos tipos de vehículos FL que en el traslado de gases inflamables. Los líquidos inflamables no deben sobrepasar los 60° C, excepto el gasoil y el diésel.
4. Materiales radiactivos
Son las sustancias o materias que emiten radiación ionizante y provocan severos daños a las células del organismo y al medio ambiente, como el uranio, el plutonio y ciertos isótopos del carbono o yodo utilizados en medicina y la industria.
- Se embalan en contenedores pequeños y generalmente se transportan por vía aérea, debido a que es usual su envío urgente. Para el transporte de última milla, se traslada la mercancía por carretera.
Para facilitar el transbordo del material radiactivo entre aeronaves o entre modalidades de transporte, se emplea un contenedor de estructura rígida, cerrada, de material resistente y reutilizable. Puede ser pequeño o grande Mientras que el embalaje puede ser uno o varios recipientes, cajas o bidones elaborados con material contra radiaciones y con aislamiento térmico.
5. Materiales corrosivos
Estos materiales pueden causar daños severos a la piel, los ojos y los tejidos respiratorios, así como al metal de los vehículos y otras mercancías, en caso de fugas o derrames. Por ejemplo: el ácido sulfúrico, el ácido clorhídrico, el ácido nítrico y el hidróxido de sodio (sosa cáustica).
Las sustancias corrosivas se pueden embalar en bidones de distintos tamaños, en cisternas de fibra de vidrio o acero inoxidable, isotanques o tambores de acero inoxidables.
6. Objetos peligrosos
En este transporte de materiales peligrosos se incluyen todos los objetos o materias que no encajan en las demás categorías, pero que representan un riesgo para las personas y el medio ambiente. Por ejemplo, las baterías de litio, el asbesto, los aparatos de salvamentos auto inflables, transformadores, condensadores, semillas o harina de ricino, etc.
7. Materias tóxicas o infecciosas
Los materiales tóxicos son los que, en pequeñas cantidades, pueden causar daños severos a la salud, el envenenamiento o la muerte, sea por la vía de la ingestión, la absorción a través de la piel o la inhalación. Como ejemplo está el cianuro, los pesticidas y otros productos químicos industriales.
Por otro lado, las materias infecciosas son las que contienen agentes patógenos (bacterias, virus, hongos o parásitos) capaces de provocar graves enfermedades o discapacidades tanto a los seres humanos como a los animales. Por ejemplo, los desechos hospitalarios o las muestras de sangre o tejidos que se transporten para el diagnóstico de enfermedades infecciosas.
- Para transportar estas mercancías peligrosas se utiliza un sistema de triple embalaje: un contenedor primario hermético, un contenedor secundario hermético que encierra el primer recipiente y un embalaje exterior de material rígido. Si el producto es líquido, se debe incluir material absorbente por el riesgo de fuga. Es usual que las materias infecciosas requieran refrigeración y estabilizadores para su conservación durante el traslado.
8. Materias autorreactivas, materias explosivas desensibilizadas sólidas y materias sólidas inflamables
Transportar mercancías peligrosas también abarca la movilización de:
- Las materias sólidas con la capacidad de inflamarse fácilmente por contacto breve con una chispa o por frotamiento, como el azufre.
- Las materias que pueden presentar descomposición térmica, es decir, los compuestos que se separan en otros compuestos por causa del calor, como el fósforo blanco.
- Las materias que han sido humedecidas con alcohol o agua para anular su propiedad explosiva, como el TNT desensibilizado.
9. Materias susceptibles de experimentar una inflamación espontánea
Encierra las sustancias que pueden arder de manera espontánea al entrar en contacto con el aire, el calor, o por fricción o impacto. Lo que puede resultar en una explosión o en el desprendimiento de vapores tóxicos. Por ejemplo, el carbón mineral, el sulfuro de potasio o los tejidos naturales.
10. Materias que desprenden gases inflamables al establecer contacto con el agua
Son sustancias que, al humedecerse, reaccionan violentamente liberando gases inflamables, pudiendo generar explosiones. Por ejemplo, el sodio, el potasio y el bario.
¿Cómo se deben transportar las mercancías peligrosas?
De manera general, las normativas del transporte de mercancías peligrosas señalan la obligación de embalar correctamente la carga, de etiquetar los bultos o contenedores y portar las acreditaciones del conductor y del vehículo.
A) Transporte de mercancías peligrosas por vía terrestre
El transporte por carretera es el más utilizado en el traslado de mercancías peligrosas. Esta modalidad está regulada por el Acuerdo Europeo sobre el Transporte Internacional de Mercancías Peligrosas por Carretera (ADR).
- El conductor debe portar el certificado de aprobación ADR del vehículo, el certificado ADR que acredite su formación y la carta de porte CMR. Además de los demás documentos básicos, como el permiso de conducir y el de circulación, la ficha técnica del ITV, el DNI, etc.
- Los vehículos utilizados deben estar diseñados bajo las consideraciones técnicas de las normativa de mercancías ADR, y clasificarse como: tipo EX/II o EX/III, FL, OX (para peróxido de hidrógeno estabilizado) o AT.
B) Transporte aéreo de mercancías peligrosas
Es el transporte en el que se imponen mayores restricciones y cuidados a la mercancía peligrosa, por parte del aeropuerto, los operadores y la tripulación. Esto se debe a que dentro de una aeronave los vapores o el humo pueden recircular rápidamente. Además, cualquier explosión puede despresurizar la cabina y generar un grave accidente.
- Sea en vuelos privados o comerciales, este transporte se encuentra regulado por las normativas de la IATA (consorcio internacional de operadores y gobiernos) y de la OACI (agencia especializada de la ONU).
- La mercancía peligrosa que se cargará en el avión debe ser declarada por el expedidor, mediante el formulario DGD (Shipper’s Declaration for Dangerous Goods).
Las mercancías peligrosas se dividen entre las que pueden transportarse en avión comercial (pasajeros) o en la que sólo pueden trasladarse en aviones de carga. Esto depende del embalaje y el volumen de la carga. Se prohíbe el transporte aéreo de materias que pueden incendiarse, explotar o desprender gases tóxicos.
C) Transporte marítimo de mercancías peligrosas
Este transporte también debe realizarse bajo un estricto control. Suele tener una duración de meses, por lo tanto, los contenedores marítimos pueden estar expuestos a diversas temperaturas. Además, cuando se realiza el transbordo en diversos puertos, se debe inspeccionar al lado de qué mercancía se está almacenando.
- Es usual que al transportar mercancías peligrosas por mar se utilicen los contenedores multimodales, porque facilitan el transporte de los productos o sustancias sin tener que manipularlos. Cada contenedor debe estar correctamente etiquetado y con el cartel que indique la clase de la mercancía que contiene.
Normativa del transporte de mercancías peligrosas
A nivel internacional, el traslado de las mercancías peligrosas se encuentra regulado por:
- Acuerdo Europeo sobre el Transporte Internacional de Mercancías Peligrosas por Carretera ADR.
- Regulación de Mercancías Peligrosas de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional DGR-IATA.
- Instrucciones Técnicas para el Transporte sin Riesgos de Mercancías Peligrosas por Vía Aérea, de la OACI.
- El Código Marítimo Internacional de Mercancías Peligrosas IMDG, el Convenio MARPOL 73/78 para prevenir la contaminación por los buques.
- El Reglamento relativo al transporte internacional de mercancías peligrosas por ferrocarril (RID), apéndice C del Acuerdo COTIF.
Además de estas normativas del transporte de mercancías peligrosas, en España también se debe prestar atención al Real Decreto 97/2014, que regula las operaciones para transportar mercancías peligrosas por carretera; la Resolución de 23 de noviembre de 2022, de la Dirección General de Aviación Civil, que contiene las instrucciones técnicas para el transporte aéreo de mercancías peligrosas, entre otras.
¿Cuál es la señal de transporte de mercancías peligrosas?
Todo vehículo que transporta mercancías peligrosas por carretera debe contar con dos placas rectangulares, naranjas, retroreflectantes (40 x 13 cm) y con bordes negros. Una colocada en la parte delantera y la otra en la trasera. Si el vehículo traslada dos cisternas, también debe colocar una placa a cada lado.
- En la zona superior deben aparecer dos o tres cifras que reflejan la peligrosidad del material que se transporta.
- En la zona inferior aparece el código ONU de 4 cifras, que indica el tipo de sustancia o materia que se traslada.
Además, están los símbolos de señalización en el vehículo, que permiten identificar el tipo de material peligroso. Por ejemplo, si contiene una llama indica líquidos o sólidos inflamables, mientras que la figura que asemeja un trébol de tres hojas indica radioactividad.
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