Las terminales intermodales han logrado cambiar el sector de la logística. Se comenta su importancia en el transporte de mercancías, entre otros aspectos.
Qué es una terminal intermodal
Un espacio creado para facilitar el transporte de las unidades de transporte intermodal (UTI). Lo habitual es que se trate de mercancía que se sirve en contenedores, cajas móviles, remolques, camiones y semirremolques. Otras alternativas son los vagones de un tren y los camiones.
Cómo son las estaciones intermodales
Promueven la interactuación de distintos medios de transporte. Dependiendo del tipo de transporte incluyen:
- Una conexión de la carretera con las vías de un tren. Se incluyen los semirremolques, los vagones plataforma y el camión completo.
- La unión de la carretera con el transporte marítimo. Los contenedores, semirremolques y camiones viajan a bordo de un barco durante una parte del trayecto. Posteriormente, siguen su ruta por carretera.
- La combinación del tren con el transporte marítimo. Los trenes con UTI llegan directamente al muelle de carga. Las grúas se encargan de mover la carga.
Cuál es el papel de las terminales intermodales en el transporte de mercancías
Uno de vital importancia. De hecho, su implantación generalizada en España de Adif confirma su éxito. A los transportistas les ayuda a:
- Reducir el tiempo y los costos de cada pedido.
- Agilizar el proceso de carga y descarga.
- Reducir el consumo de energía aumentando la sostenibilidad.
- Simplificar la documentación necesaria para el transporte de mercancías.
- Reducir las posibilidades de pérdida o robo.
Todo lo anterior ha ayudado a que se mejoren las infraestructuras. Sacarles el máximo partido a distintas formas de transporte es beneficioso para el sector. La normalización de los requisitos para la importación y la exportación ayuda a que el transporte sea más eficaz.
Las tarifas son ahora más bajas y es posible usar un estándar de horarios de tránsito. Así, cualquier compañía usuaria de la terminal no sufre retrasos. Ha aumentado la seguridad, la fiabilidad y la capacidad.
La reducción del tráfico incide en el nivel de Co2 en la atmósfera. Cada unidad de carga consume menos recursos y se ha apostado por el uso de embalaje ecológico. La mejora de la seguridad vial y la reducción del ruido son otros factores complementarios. El respeto al medioambiente es un hecho.
Poder trazar una ruta determinada y elegir el camino más corto es una garantía de éxito. En 2019, el 87 % del tráfico intermodal en España se llevó a cabo desde una terminal de ADIF. Sirva el dato para confirmar la importancia de estas instalaciones.
Por ello, las terminales intermodales son ya uno de los pilares de la logística en el país. Su adaptabilidad y eficacia son indudables. Su crecimiento y automatización podrán ser factores que marquen su futuro desarrollo. Todo sea por convertirlas en piezas insustituibles del transporte de mercancía. El Internet de las cosas y el big data están influyendo directamente en la evolución de estas infraestructuras. Se espera un futuro prometedor y una interesante evolución de las mismas en años venideros.