Las nuevas necesidades de las sociedades desarrolladas han obligado a los países a abrir sus fronteras y dar la bienvenida a productos externos. Esto ha impulsado a las empresas de logística y comercio internacional, cuya productividad y volumen de trabajo no para de crecer. Se enfrentan a una tela enmarañada de aranceles aduaneros según el origen del producto o el país destinatario. Son tasas que se aplican para proteger el mercado nacional y que no afecte a su competitividad y para aumentar los ingresos del Estado.
Cómo influyen los aranceles en las empresas de logística
Diseñar una buena estrategia de importación puede repercutir significativamente en las ganancias o pérdidas de una empresa. Como importador, computar correctamente las tasas de aduana es clave para el éxito de una operación comercial con el extranjero, ya que debe adaptarse el precio de los productos. Estos impuestos los paga el importador una vez que el producto ha llegado a la aduana marítima o aeroportuaria.
El más conocido es el arancel ad valorem, por el que se paga un 4,5 % del precio del producto según el valor que se declara en la aduana.
Después pueden pagarse aranceles específicos extra por número de unidades o peso de un producto en concreto. Lo habitual es que se presenten de forma mixta o compuesta, ya que lo normal es importar grandes cantidades de un mismo producto, aunque suele limitarse la cantidad a pagar. También se pueden aplicar medidas antidumping para equilibrar los precios con los del país destinatario.
Aranceles aduaneros en España para empresas y particulares
Cuando un producto proviene de un país que no es miembro de la Unión Europea, las empresas de logística y exportación deben pagar unos aranceles, cuya cuantía dependerá de tipo de producto, del valor y del origen.
Entre empresas están libres de impuestos los envíos menores de 22 euros. Entre 22 euros y 150 euros se paga un 21 % de IVA, pero no aranceles. Y, a partir de ahí, se añade un 2,5 % de aranceles aduaneros.
Entre particulares, están exentos los envíos menores de 45 euros. A partir de esa cifra, se añaden tanto el 21 % de IVA como el 2,5 % de arancel. Por tanto, es una buena oportunidad para evitar los aranceles aduaneros.
Ventajas de la Unión Europea para las empresas de logística
La libre circulación de personas y bienes dentro del territorio de los países miembros es un plus para las empresas de logística. Según explica la propia UE, la mayoría de productos pueden circular libremente sin ningún coste extra. Incluso países no pertenecientes a la UE, como Suiza, Turquía, Andorra y San Marino, también se benefician de la libre circulación de mercancías.
Se exceptúan, eso sí, algunos productos como las bebidas alcohólicas y el tabaco y productos relacionados con la energía y la electricidad. Por su delicadeza, tampoco están incluidas las sustancias químicas.
Después, cada Estado miembro fija el umbral mínimo por encima del cual hay que declarar los movimientos y pagar aranceles aduaneros. Por ejemplo, 100 000 euros al año para una empresa.
