La entrada efectiva del Brexit ha modificado las operaciones de transporte de mercancía con el Reino Unido. Esto es fundamental para todas aquellas empresas que mantenían operaciones comerciales con compañías de las islas británicas. A continuación, se explicarán todos los trámites que hay que llevar a cabo para transportar mercancías a Inglaterra sin contratiempos.
Las modalidades de transporte
El transporte a Inglaterra desde España ha cambiado radicalmente desde la salida del territorio británico de la Unión Europea. Por ejemplo, al no ser un territorio común, existen aranceles y trámites aduaneros que hay que tomar en consideración. Por tanto, ya no se puede entrar por carretera ni por el canal de la Mancha sin declarar las mercancías que se van a importar o a exportar.
Esto también ha provocado modificaciones en los precios de transporte de Inglaterra a España y viceversa. Estos cambios hay que analizarlos. Además, es de vital importancia para que el departamento comercial y financiero pueda buscar fórmulas que les permita mantener los niveles de rentabilidad anteriores. O, por lo menos, que no tenga demasiadas pérdidas.
Por suerte, en el comercio con Reino Unido de mercancías, a finales de 2020, el Reino Unido y la Unión Europea firmaron un acuerdo de Comercio y Cooperación. En este sentido, no habrá que pagar aranceles ni tampoco ningún tipo de cuota extra manteniendo las operaciones como estaban hasta entonces. El único cambio son algunos trámites aduaneros que hay que tener en cuenta, y especialmente analizar las mejores fórmulas. La consecuencia principal es ralentizar la cadena logística, y tener una consecuencia directa en la facturación final.
Cómo agilizar los trámites
Existen formas con las que agilizar todo este tipo de trámites. Dependerá de la periodicidad de las operaciones comerciales y del volumen de mercancías entre ambas empresas. Por ejemplo, el Convenio de Tránsito Común permite a las dos partes llevar a cabo parte de los trámites fuera de la frontera. En este sentido, el transportista solo deberá presentar el Documento de Tránsito (TAD).
La Convención ATA, por su parte, es ideal para todas aquellas exportaciones temporales. Esto es óptimo para expositores en ferias o para muestras comerciales. Es un trámite muy ágil, pero solo sirve para aquellos casos en los que la mercancía acabe volviendo a su país de origen. Finalmente, la Convención TIR está dirigida a todos aquellos comerciantes que tengan el Reino Unido como su destino final. El transportista deberá llevar consigo el cuaderno TIR, que en España es entregado por ASTIC.
Como conclusión, la salida del Reino Unido de la Unión Europea ha provocado cambios a nivel logístico. Transportar mercancías a Inglaterra ha cambiado, por lo que es fundamental entender los trámites que hay que llevar a cabo para evitar problemas.
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