El Brexit, con acuerdo, ya es una realidad. Desde el 1 de enero de 2021, los británicos se enfrentan a una nueva era no exenta de incertidumbres. Una de ellas, sobre la logística, puesto que desde esta fecha se impondrán limitaciones a la circulación de productos. ¿Qué puede ocurrir en el transporte de mercancías?
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El caos logístico en el Reino Unido por su salida de la UE
Los europeos y los británicos se van a despedir de la libre circulación de mercancías por el Canal de la Mancha. Esto ha despertado los temores de las empresas logísticas, quienes temen los controles en la frontera y retrasos en los envíos. En las últimas semanas del 2020 se ha notado un fuerte incremento de productos que desean pasar, cuanto antes, por la frontera.
Cada día, 10 000 camiones cruzan cada país sin problemas. Hasta ahora, momento en el que se requerirán controles y documentación a cada camión. De hecho, los funcionarios de la aduana estiman que cada camión tardará dos minutos en cruzar. “Algo que, sin lugar a dudas, provocará graves retenciones y atascos”, dicen. El caos logístico, cuyo “aperitivo” se ha vivido estos días por la mutación del covid-19, se da por hecho.
Para evitar estas retenciones, el gobierno del Reino Unido asignó una cantidad de dinero para la mejora de infraestructuras. Se pretende incrementar la capacidad de las aduanas y las instalaciones de retención en pocas semanas. Sin embargo, estos trabajos no serían suficientes, según los funcionarios. Mercancías como productos frescos, que antes pasaban inmediatamente, podrían tardar horas o días. Algo que preocupa a las cadenas de supermercados, que temen desabastecimiento y que la comida se pudra.
Las compañías automovilísticas, en el punto de mira
Los fabricantes de vehículos también se verán afectados. 30 empresas que producen casi 2 millones de vehículos anuales temen pérdidas por los problemas. No solo por la salida de vehículos, sino por la llegada de piezas desde la UE hacia la cadena de montaje. Honda o Toyota han pensado en enviar estas piezas por el transporte aéreo, pese al incremento de costes que supondría.
Pero no solo las grandes empresas cotizadas temen retrasos, también pequeños importadores y exportadores del país. Se calcula que un cuarto de millón de estos se verán afectados. Por primera vez, tendrán que completar declaraciones aduaneras. No es de extrañar que sean miles las empresas que estén considerando estrategias parar reducir el tiempo de envío. Según señalan, la hoja de ruta por parte del Reino Unido no es clara.
Incremento de precios en el transporte en plena crisis del covid-19
Las compañías logísticas han visto incrementar los costes de los envíos en un 10 %. Todo en un contexto de crisis económica provocada por la pandemia y de un almacenamiento de mercancías superior. Además, con el añadido de mayores gastos administrativos y de asesoramiento por el bloqueo en aduanas.
El Brexit ya está aquí y se teme un bloqueo de mercancías al incorporarse los controles. La circulación libre de productos por el Canal de la Mancha se despedirá de los europeos y británicos tras más de medio siglo.