Si hay un elemento que es fundamental dentro del ámbito general de la empresa y la gestión económica es el cambio. Es decir, todo empresario ha de estar siempre dispuesto al cambio radical si es que esto supondrá un crecimiento de los beneficios. Es, precisamente, en esta línea en la que se sitúa una nueva tendencia: la de importar desde Turquía a España.

Ventajas de importar desde Turquía en lugar de China
Frente a la existencia de países que tradicionalmente (y desde hace años) han sido los grandes exportadores a Europa, como China, se sitúan nuevos protagonistas, como Turquía.
Si esto es así es porque, poco a poco, especialmente a raíz de los cambios económicos mundiales recientes, Turquía se ha vuelto un objetivo ventajoso.
Con tal de poder ofrecer una visión lo más amplia y objetiva posible de la cuestión, puede atenderse aquí a algunas de las ventajas de Turquía frente a China.
El encarecimiento de otros mercados tradicionales
Tras la pandemia y el cierre estricto de los negocios y del comercio en los países asiáticos, ha existido un claro encarecimiento de las importaciones desde China. Esto ha empujado a que países como Alemania, Reino Unido o España busquen nuevos aliados, destacando el caso de Turquía.
Se calcula, de hecho, que las importaciones desde ese país han aumentado en torno al 150 % en distintos países de la Unión Europea.
La existencia de acuerdos y tratados internacionales
Ahora bien, cuando se buscan alternativas al transporte desde China, no solo hay que tener en cuenta los costes directos e inmediatos. Es necesario se capaz de tener una visión de conjunto. Es en este lugar en el que entran en juego los tratados y acuerdos internacionales, que pueden facilitar o empeorar las cosas.
En el caso de Turquía, el Derecho Internacional facilita enormemente su comercio con la Unión Europea.
La fábrica de Europa en la propia Europa
En tercer lugar, no hay que olvidar que Turquía se encuentra en Europa. Como tal, presenta las siguientes ventajas:
- Cercanía física evidente, en comparación con los países del lejano oriente.
- Cercanía cultural, especialmente clara en lo que refiere al idioma y la comunicación.
- Cercanía horaria, que hace posible mantener un ritmo de trabajo más parecido.
Todo ello se sitúa como clave para hacer de Turquía la fábrica de Europa, dentro de la propia Europa.
El camino a la profesionalización
Por último, existe un punto que no suele ser muy tenido en cuenta y que, sin embargo, es esencial. Turquía está recibiendo numerosos impulsos por parte de su gobierno y de sus diversas empresas para tratar de profesionalizar su trabajo.
Siendo así, la calidad comienza a ser uno de los puntos clave dentro del plano del esquema de fabricación del país turco.
En conclusión, ya se puede decir que se conocen algunas de las numerosas ventajas de importar desde Turquía. Sin embargo, todo ello ha de ponerse en perspectiva dentro de cada caso particular. Las ventajas comentadas tendrán mayor o menor importancia dependiendo de cada caso concreto y de cada interés particular.