Existen diferentes medios de transporte de mercancías, cada uno adaptado al tipo de producto o ruta del que se encarga. A pesar de la mejora de las conexiones aéreas y terrestres, muchas empresas siguen prefiriendo la fiabilidad y los precios del transporte marítimo de mercancías. Como analizaremos en este artículo, comporta una serie de ventajas innegables que convencen a cada vez más personas.
Sobre todo, se refiere a un tipo de comercio internacional que se basa en el transporte de grandes cantidades de mercancías. Se suelen evitar los productos perecederos para no arriesgar en exceso, pero la diversidad es muy amplia en los puertos marítimos. En este sentido, la evolución de los contenedores de producto y los sistemas de rastreo han supuesto toda una revolución.
¿En qué casos se utiliza el transporte marítimo?
Para responder a la pregunta de cuándo utilizar transporte por mar, se debe conocer su importancia para los grandes volúmenes de mercancía. Cuando se deben enviar cargamentos enteros desde dos puntos muy separados de la geografía, la opción más económica suele ser esta. Esto condiciona el tipo de empresas que pueden permitirse cada tipo de transporte.
Si se precisa flexibilidad para la carga, es natural decantarse por este tipo de transporte. Los barcos tienen mucho espacio y capacidad para portar grandes volúmenes de productos de una misma empresa. En el resto de medios de transporte, la capacidad de carga es reducida. Gracias al espacio disponible en un barco de carga, es posible configurar la colocación y las condiciones de esta maniobra con mayor flexibilidad.
A la hora de realizar envíos intercontinentales es una de las vías más solicitadas, ya que es más rentable que las rutas aéreas. Si bien es cierto que tarda más, hay productos con poca urgencia en la entrega. Esto es evidente en el caso de los envíos periódicos. Si se envían grandes cantidades, disminuye el riesgo de quedarse sin existencias en caso de retraso del barco. Por tanto, se trata de un sistema idóneo también para las empresas con relaciones sólidas y tratos comerciales frecuentes.
Ventajas de enviar mercancía por mar
Este tipo de transporte presenta beneficios innegables. Entre ellos, la posibilidad de llevar a cabo rutas comerciales por todo el mundo, ya que la mayor parte de la tierra está cubierta de mar. Se pueden cargar grandes pesos y dimensiones para todo tipo de trayectos. Debido, precisamente, a estas dos condiciones las tarifas suelen ser relativamente bajas.
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¿Qué inconveniente tiene transportar mercancía por vía marítima?
Por desgracia, el transporte marítimo de mercancías también tiene sus desventajas, puesto que puede verse afectado por el clima y los fenómenos naturales. Esto puede retrasar el envío y poner en peligro la carga. A diferencia de lo que ocurre con otros tipos de transporte, la capacidad de respuesta es lenta, al igual que la velocidad durante el trayecto. A su vez, se pueden producir atascos en los puertos que lleguen a demorar las entregas.
Estas son algunas de las claves en torno al transporte marítimo, un medio de transporte que sigue muy vigente. Se aprecia cómo con los años, algunas de sus características más reseñables se han convertido en potenciales ventajas.