En el transporte marítimo, existen una serie de pautas para los contenedores. En este artículo se describen los más utilizados, así como sus medidas.
Tipos de contenedores y medidas
Los contenedores para mercancías nacieron como resultado de la necesidad de buscar un método de almacenamiento polivalente para camiones y barcos. Salvo que exista una especificación contraria, están pensados para transportar mercancías secas a temperatura constante.
Hay que indicar que, desde 1965 la ISO tiene establecidas unas medidas comunes, que son tres: 20 pies, 40 pies y 40 pies High Cube.
Contenedor pequeño
El contendor más pequeño mide 20 pies, que es la unidad que se utilizaba en varios países anglosajones. No en vano, no hay que olvidar que el inventor del sistema era estadounidense. Pueden albergar una carga máxima de 28.180 kilos.
Contenedor grande
Los contenedores grandes miden 40 pies, aunque existen dos variantes, la convencional y la High Cube. En estos casos, se pueden albergar un total de 28.750 y 28.560 kilos respectivamente. Es importante señalar que ambas variantes respetan la nomenclatura ISO.
Otros contenedores
Existen contenedores de medidas especiales en caso de que no sea posible realizar el transporte de mercancías por una cuestión de espacio, de 45, 48 o 53 pies. Este tipo de infraestructura es muy importante en aquellos casos donde no haya otra solución.
Cuestión a parte son los contenedores que cuentan con refrigeración, factor importante en caso de alimentación, puesto que los recorridos son largos. De esta manera, se asegura que la mercancía pueda llegar a su destino en perfectas condiciones.
Conclusión
El transporte marítimo es la principal vía de comercio internacional, de ahí que ya se tuviesen que establecer reglas comunes en los años 1960. Si se busca algún contenedor estándar, tendrá que estar adaptado a alguna de las medidas que se han descrito.