Para la logística de empresas el uso del Cross Docking es muy útil. Se trata de un sistema basado en la preparación del pedido sin haberse colocado aún en el stock o sin haber realizado un inventario previo. En el sentido más estricto, no existe ningún tipo de almacenaje intermedio y se suele utilizar para productos frescos o grandes distribuidores, principalmente.
En lo relacionado con el transporte de mercancías se pueden observar dos tipos de opciones: en primer lugar, el Cross Docking predistribuido, donde el proveedor organiza las unidades en función del punto de entrega; y por otro lado, el Cross Docking consolidado, a través del cual las unidades se envían a una plataforma acondicionada donde se organizan según el punto de entrega. Este modelo se utiliza sobre todo en grandes superficies.
Obviamente, antes de implementar este sistema, se debe hacer una evaluación económica, acordar una estrategia común desde la alta dirección y aplicar un compromiso horizontal en el que todas las partes sean partícipes.
Ventajas del Cross Docking
– Al aplicar este sistema, se logran optimizar los aspectos relacionados con los procesos logísticos. Inicialmente, se consigue aumentar la velocidad del flujo de los productos, al suceder mucho más rápido y de forma inmediata.
– Por otro lado, se reducen de forma considerable los costes de manipulación y la mano de obra hasta en un 50 %. Esto indica un ahorro en todas las operaciones relacionadas con la gestión del stock.
– Finalmente, cabe destacar que se reducen los costes derivados de la posesión de existencias y almacenamiento.
En definitiva, cuando se aplica una estrategia de Cross Docking supone una ventaja competitiva para la logística de empresas. Se puede conseguir una mejor posición dentro del mercado globalizado, con flujos de productos que son realmente ágiles. No obstante, aunque supone un gran número de beneficios, se requiere de una inversión inicial para cumplir con ciertos requerimientos técnicos.
