En el campo del transporte de mercancías, el comercio marítimo es una vía cada vez más utilizada para hacer llegar todo tipo de insumos a miles de kilómetros de distancia. El crecimiento pujante de países asiáticos como China ha hecho que se opte como alternativa más económica para comerciar con Europa ante unas comunicaciones terrestres y ferroviarias que hoy tienen limitaciones cuando se trata de varios miles de kilómetros. Hay que tener presente que el 90% de las mercancías que entra a los países occidentales lo hace por barco, y eso hace que las empresas de transporte internacional centren sus esfuerzos en ese campo.
Qué es un contenedor
La medida estándar de un contenedor marítimo de forma rectangular que hoy exige la ISO es de 20 pies y pesa 30 toneladas y media. El actual contenedor, inventado en su día por Malcom McLean, permite utilizar la misma estructura para el transporte terrestre y marítimo, ahorrando tiempo de carga y descarga.
Tipos de mercancías
En un contenedor marítimo se puede encontrar de todo, desde ropa hasta alimentación, carburantes, bebidas o dispositivos electrónicos. El cierre es hermético, por lo que no existen, a priori, problemas de conservación de alimentos en seco.
Tráfico anual
El transporte internacional de mercancías a través de contenedores crece año tras año, y 2015 se cerró con un total de 651 millones de contenedores que movieron 9600 millones de toneladas de mercancía. En 2016 ese crecimiento se ha ralentizado. El puerto más importante en el transporte mundial de mercancías es el de Shanghai, en China, y el de Rotterdam, en los Países Bajos, es el que mueve más mercancía en Europa. En España, los tres puertos que más mercancías mueven son Valencia, Algeciras y Barcelona, estando los tres entre los cien más importantes del mundo.